"¿Por qué le llamo mi Diego? Nunca fue ni será mío. Es de él mismo."
Se conocieron cuando ella tenía 15 años y él 35. Ella era una estudiante y él ya era un pintor célebre. Ninguno de los dos imaginó entonces que juntos vivirían el amor de sus vidas.
Frida se colaba para observar al pintor mientras Diego Rivera pintaba "La creación", un enorme mural en el anfiteatro del centro donde estudiaba Frida. El lugar era la Escuela Nacional Preparatoria, situada en el centro de la ciudad de México. En sus memorias, Diego Rivera describe que él se encontraba pintando en lo alto del andamio cuando apareció una joven que no aparentaba “más de doce años” preguntándole si podía quedarse viéndole pintar. Diego supo un año más tarde que aquella chiquilla se llamaba Frida Kahlo: “No me imaginé que un día llegaría a ser mi esposa”.
El 17 de septiembre de 1925, Frida sufrió un terrible accidente cuando el autobús donde viajaba fue embestido por un tranvía. Como consecuencia tuvo que pasarse nueve meses con un corsé de yeso, inmovilizada en la cama, rota de dolor. Fue entonces cuando Frida empezó a pintar por recomendación de su padre, fotógrafo profesional, al que ella adoraba. El accidente condicionó su vida y Frida nunca se recuperó del todo.
«Nunca pinto sueños o pesadillas. Pinto mi propia realidad»
No está claro cómo se inicio la relación entre Frida y Diego, porque ambos, muy dados a fabular sobre sí mismos, contaron distintas versiones. Pero una de las más populares y atractivas es que ella le llevó varios lienzos que había pintado mientras él trabajaba en los murales de la Secretaría de Educación Pública. “Diego, baja”, le gritó al pie del andamio. “No vengo a coquetear ni nada aunque seas mujeriego. Vengo a enseñarte mis cuadros. Si te interesan, dímelo, y si no también, para ir a trabajar en otra cosa y así ayudar a mis padres”.
Aunque Frida había tolerado varias infidelidades de Diego, Frida descubrió que Diego le era infiel con su hermana pequeña, Cristina Kahlo. Esto , unido a su dificultad para ser madre, la hundió en una profunda depresión.
«Yo sufrí dos accidentes graves en mi vida: uno es del tranvía, el otro es Diego. Diego fue el peor de todos»
La pintora vio en Trotski (el líder ruso exiliado por el gobierno de Stalin, establecido en México y acogido por el matrimonio en su casa), la oportunidad de poder vengarse de lo que ella consideró una gran traición y Frida y Trotski iniciaron una relación amorosa.
A partir de este momento, el matrimonio de Frida y Diego dio un giro radical y aunque seguían juntos, vivían una relación abierta en la que entonces también Frida empezó a mantener encuentros no sólo con hombres, sino también con mujeres. En 1939 cuando ninguno de los dos soportó más infidelidades, el matrimonio llegó a su fin.
Un año más tarde, Diego Rivera que en ese momento se encontraba en San Francisco, la llamó para que se fuera a vivir con él . Frida aceptó y se volvió a encontrar con el en San Francisco y ese mismo año contrajeron matrimonio por segunda vez.
De regreso a México de nuevo, la salud de Frida era cada vez más delicada y Diego decide comenzar la construcción de una casa, la célebre Casa Azul en Coyoacán. con la intención de pasar sus últimos años allí los dos.
Frida Kahlo murió el 13 de julio de 1954 y tres años más tarde falleció Diego Rivera.
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