En la frontera del cine sonoro, Charles Chaplin dirigió en 1931 esta tierna historia de amor: «Luces de la ciudad» (City Lights). En cierto modo, «Luces de la ciudad» era también un homenaje y una sentida despedida al cine mudo.
Escrita, dirigida e interpretada por Chaplin, protagonizando esta historia en la que un pobre vagabundo sin hogar conoce a una florista ciega (Virginia Cherrill) y se enamora de ella.
La música que sirve de hilo conductor es «La violetera» del compositor y pianista español José Padilla, también autor de, entre otras músicas, «Valencia» o «El Relicario»,.
(Fuentes: FilmAffinity, SensaCine)
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