Sofia Loren

Sofia Loren fue la tentación hecha carne, el mito erótico del cine italiano un monumento de mujer y una gran actriz. Acaba de cumplir ochenta y ocho años esta leyenda viva del Hollywood clásico 

Sofia a los tres años con su padre, Riccardo Scicolone.

Nacida en Roma el 20 de septiembre 1934, Sofia Constanza Brigida Villani Scicolone  fue hija de madre soltera,  Romilda Villani, maestra de piano y aspirante a actriz, una mujer bellísima que soñaba con convertirse en estrella. Su padre era Riccardo Scicolone, arquitecto de buena familia que lo único que le concedió a su hija fueron los apellidos . Tuvo otra hermana a quien Scicolone no quiso reconocer. Sofía utilizó su primer sueldo para pagar a su padre, que exigía dinero para firmar los papeles que permitían a su hermana llevar su apellido y, por tanto, asistir a la escuela.

Romilda Villani con sus hijas Sofia (derecha)
y Maria, en una foto de familia tomada en 1938,
poco antes del estallido
de la Segunda Guerra Mundial.

Sofia Loren y su madre

Sofía Loren a los ocho años

Al poco de nacer se trasladaron a Pozzuoli, cerca de Nápoles, porque en Roma sin recursos y solas no podían vivir. Allí creció, como en una de las mejores películas del neorrealismo italiano, pobre y sin futuro.Aprendió a relacionarse con los hombres desde muy joven, ya que después de la guerra en Pozzuoli (el pequeño pueblo donde nació la madre de Sofía), esta familia de mujeres abrió en su propio comedor, una especie de bar para los soldados estadounidenses destinados por los alrededores. La abuela Luisa vendía licor de cerezas casero, la madre Romilda tocaba el piano y María, la hermana de Sofía, ponía la voz... Ella lavaba vasos y servía a los soldados, algo que la llevó a entablar amistad con Charles Dial, que solía ir a visitarla y que la ayudó a recibir atención médica en la base de su ejército.

Sofia a los quince años

Concurso Miss Piincipessa del Mare en 1949

Sofía Loren,15,años,
en un concurso de belleza en Napoles

Cursó estudios de magisterio y participó en concursos de belleza a los que su madre la presentaba. Era una forma de traer dinero a casa y también de cumplir los sueños frustrados de una madre que soñó con ser una estrella.  Fue elegida «Miss Piincipessa del Mare» en 1949, «Miss Eleganzza» en 1950 y finalista de «Miss Italia» en 1951. 

Sofía confesó en sus Memorias que de pequeña : «Yo rezaba a Dios para que mi madre no viniese a buscarme al colegio. Su belleza exagerada me hacía sentir vergüenza. Era demasiado rubia, demasiado alta y, sobre todo, no estaba casada. Yo en cambio era morena y delgadísima. Me llamaban palillo».

Sofia Loren en 1950, con apenas 16 años

Sofia Loren, 18 años

Su debut en el cine fue como figurante en «Quo Vadis», de Mervyn LeRoy, la gran producción cinematográfica de Hollywood que se rodó en 1950 en los estudios romanos de Cinecittá;. al mismo tiempo que participaba en fotonovelas, donde trabajó con el pseudónimo de Sofia Lozzaro. Adoptó el nombre de Sofía Loren en la cinta «África bajo el mar» (Africa sotto i mari, Giovanni Roccardi, 1953)  una variación de "Toren" en honor a la actriz sueca Marta Torén.

La boda de Sofia Loren y Carlo Ponti

Ya entonces el productor Carlo Ponti, con el que acabó casada y con dos hijos, le había comentado que se pasara por su despacho para hablar de trabajo. Ella lo fue retrasando, pero el día que por fin salió de aquellas oficias se le abrieron de verdad las puertas del cine: Vittorio De Sica, Anthony Quinn, Silvana Mangano, Marcello Mastroianni… Precisamente junto a este último protagonizó a lo largo de su carrera 11 películas, Sofía y Marcello tenían tanta química que se habló muchas veces de romance, pero ellos siempre lo negaron. 

Sofia con su madre, Romilda,
al día siguiente de ganar su primer Oscar

Tardó poco en dar el salto a Hollywood. En 1957 ya había trabajado con John Wayne en «Arenas de muerte» y con Cary Grant y Frank Sinatra en «Orgullo y pasión». Tres años después, en 1960, se alzó con el Oscar por «Dos mujeres», la película, dirigida por su querido amigo Vittorio De Sica, basaba en un relato de Alberto Moravia. En ella interpreta a una madre coraje que abandonaba Roma junto a su hija adolescente ante el asedio alemán durante la Segunda Guerra Mundial. Aquella historia le debió resultar tan cercana que su interpretación resultó ser pura verdad. Se llevó por este título no solo el Oscar, sino otros veintitantos premios más, entre ellos los grandes de Cannes, Berlín y Venecia, y el orgullo de ser la primera persona que ganaba la preciada estatuilla dorada por una actuación de habla no inglesa.

Su segundo Oscar se lo llevó en 1990 esta vez honorífico, por su carrera. También El Cecil B. DeMille y otras tantas satisfacciones como que el Peugeot 504 fuera rebautizado como ‘Peugeot Sophia Loren’ por lo mucho que sus faros recordaban a sus ojos de gata; o que en 2007, a los 72, fuera chica Pirelli o que Dolce & Gabbana la fichara a sus 81 años para la campaña de uno de sus perfumes, que dirigió Giuseppe Tornatore. 

La tentación hecha carne, decían de ella. Sofía es de esas mujeres por las que nadie pierde el interés aunque pasen los años.

(Fuentes: Esquire, Busca Biografías, El País,Corriere del Mezzogiorno, Vanity Fair, Elle)

Sofía con su hermana