«Miquiño mío...Sí, yo me acuesto contigo y me acostaré siempre, y si es para algo execrable, bien, muy bien, sabe a gloria… porque tienes la gracia del mundo y me gustas más que ningún libro".
~Carta de Emilia Pardo Bazán a su gran pasión: Benito Pérez Galdós~".
El 12 de mayo de 1921 fallecía en Madrid Emilia Pardo Bazán. Escritora y defensora del feminismo, que valiéndose de su don para la escritura y la comunicación lanzó un mensaje en defensa de los derechos de la mujer.
Emilia Pardo Bazán con su madre, Amalia da Rua |
Casa de la calle Tabernas de La Coruña en la que vivió Emilia Pardo Bazán |
Nacida en A Coruña en 1851 e hija de familia aristocrática, fue educada en casa con los mejores profesores. Ya desde muy pequeña demostró su amor por la literatura y la escritura, comenzando a escribir pequeños relatos con apenas 10 años. Una de sus primeras novelas, "Aficiones peligrosas", fue escrita cuanto solo tenía 13 años. aunque no se publicó hasta 2012.
Desde pequeña se negó a “estudiar” lo que por ser niña se le obligaba, como eran la música y la economía doméstica. Su formación se basó en el conocimiento de idiomas, literatura, historia y filosofía. Quiso ir a la universidad, pero no pudo al estar prohibido a las mujeres a finales del siglo XIX. Sin embargo, hizo de los libros y de sus amistades, su propia universidad.
Retrato de Emilia Pardo Bazán y su marido, José Quiroga Pérez de Deza, con otra persona en la escena, 1871. |
Se casó con 16 años con José Quiroga y Pérez Deza, también aristócrata y como su padre, , con gran influencia política. Durante años ambas familias recorrieron España, y Pardo Bazán se iba empapando de la situación general de España y en particular de la mujer.
Se mudó a Madrid ya que su padre fue nombrado Diputado de Cortes y tras la entrada de Amadeo de Saboya y la guerra carlista, toda la familia emigró a Francia, lo que le hizo descubrir la literatura europea, especialmente a Zola, que tanto le marcó.
De sus viajes y de su exilio surgieron sus primeras publicaciones periodísticas, que luego agrupó en uno de sus libros de viajes, "Por la Europa católica", en los que Emilia Pardo Bazán defendía una "modernización" de España.
Los artículos y opiniones de Emilia Pardo Bazán incomodaban y escandalizaban a la arcaica sociedad española. Su marido le pidió que dejara de escribir, lo que provocó la separación del matrimonio.
Siguió escribiendo siempre cercana al estilo del realismo-naturalismo que admiró en Francia y tras varios años dedicándose a estudiar a los grandes novelistas de esta corriente literaria, lanzó su obra maestra : "Los pazos de Ulloa", en la que expone la decadencia del mundo rural gallego y de la aristocracia.
Ya separada de su marido, la escritora continuó reuniéndose y nutriéndose de los intelectuales de la época y de las corrientes artísticas. Su obra comenzaba a tener un claro componente feminista en una lucha incansable por la emancipación social e intelectual de la mujer.
Participaba en conferencias creándose amigos y enemigos a partes iguales. Muchos intelectuales y aristócratas no veían con buenos ojos la admiración que una mujer pudiera despertar por sus dotes literarias. De esta época es una de sus frases más conocidas: “Si en mi tarjeta pusiera Emilio en lugar de Emilia, qué distinta habría sido mi vida”. Suyo es uno de los libros más importantes del feminismo español y quizás más desconocidos, "La España moderna".
La herencia que cobró Emilia Pardo Bazán tras la muerte de su padre la invirtió en la creación de una revista de pensamiento social y político, escrita por ella en su totalidad,. Críticas literarias, ensayos, noticias sobre otros escritores y estudios de actualidad política y social inundan las páginas de esta revista que, si bien comenzó con mucho éxito, se fue deshinchando hasta desaparecer tres años más tarde.
En 1906 llegó a ser la primera mujer en presidir la Sección de Literatura del Ateneo de Madrid, así como la primera mujer en ocupar una cátedra de Literatura en la Universidad Central de Madrid .
Sufrió el boicot de alumnos y profesorado, estando sola en la mayoría de sus clases. Además, fue nombrada Consejera de la Instrucción Pública por Alfonso XIII. Reivindicó la instrucción de las mujeres como algo fundamental y dedicó una parte importante de su actuación pública a defenderlo.
A pesar de su importancia y su calidad como escritora, no fue admitida en la Real Academia por su condición de mujer, al igual que ocurrió con Concepción Arenal y Gertrudis Gómez de Avellaneda.
Su vida amorosa fue intensa tras abandonar a su marido , pero sobre todo tuvo una larga relación amorosa con Benito Pérez Galdós, con quien había mantenido previamente una relación literaria. La confirmación de esta relación ( con intermitencias) que durará más de veinte y sus detalles, se revelaron a partir de 1970 tras la publicación de 32 cartas inéditas de Emilia a Galdós.
(Fuentes: Canal Historia, El País, Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes, La Vanguardia, Fundación Emilia Pardo Bazán)
Retrato de Emilia Pardo Bazán ante su máquina de escribir, 1921. |
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