A los 19 meses unas fiebres la dejaron sordomuda y ciega, pero eso no le impidió graduarse, escribir 14 libros y ser una de las activistas más célebres de su tiempo.
Helen Keller nació el 27 de junio de 1880 en Tuscumbia, Alabama, en una casita rodeada de jardines, en el seno de una familia de bastante nivel y reconocimiento. Su abuela paterna era sobrina de Robert E. Lee, líder del ejército confederado en la Guerra de Secesión y su abuelo materno descendía de John Adams, el segundo presidente de los Estados Unidos.
El destino de Helen Keller hubiera sido convertirse en una pequeña y despreocupada princesita sureña, pero a los diecinueve meses unas fiebres, probablemente provocadas por la meningitis, la dejaron sorda y ciega y poco después también perdió el habla. La acomodada y apacible vida de los Keller se había truncado repentinamente.
Helen Keller 1887 |
Helen había sido una niña precoz, dio sus primeros pasos con tan sólo un año y sus padres afirmaban que con siete meses había pronunciado su primera palabra: “agua”. Pero con menos de dos años su contacto con el mundo se frenó bruscamente. Helen vivía en su mundo sin poder ver, ni oír, con una total ausencia de comunicación La impotencia que sentía unida a la sobreprotección con la que fue criada, provocaba en ella constantes ataques de ira y un sufrimiento insostenible. Toda la vida familiar giraba en torno a ella y la gran preocupación de qué iba a ser de Helen en su vida adulta. Nadie esperaba que Helen pudiese llevar nunca algo parecido a una vida normal.
La madre de Helen encontró una luz de esperanza leyendo un libro de Charles Dickens. En el ensayo Notas sobre América, Kate Adams, descubrió la historia de Laura Bridgman. Bridgman, había perdido totalmente la vista, el oído y parcialmente el gusto y olfato tras sufrir un ataque de escarlatina más o menos a la misma edad que Helen. En la Institución Perkins de Boston, el doctor Samuel G. Howe le había enseñado a leer y a comunicarse con los dedos. La constancia de Laura la había convertido en una celebridad y su caso fue admirado y conocido.. Fue la primera persona sordomuda y ciega que recibió educación con éxito. Si Laura Brigman había podido conseguirlo, significaba que Helen también podía hacerlo.
La familia Keller viajó al norte y visitó al prestigioso logopeda Alexander Graham Bell (el mismo que patentó el teléfono) que les puso en contacto con el Instituto Perkins. El doctor Howe había fallecido, pero su sutituto, el doctor Anganos, les ofreció una posibilidad que les resultó más atractiva que dejar a Helen en la institución: que una joven profesora se trasladase a Alabama con la familia. Y así llegó Anna Sullivan a la vida de Helen Keller, tres meses antes de que cumpliese los siete años.
Helen Keller y Anne Sullivan en julio 1888 |
Ana Sullivan se había criado en un entorno muy modesto . Sus padres procedían de Irlanda y se habían instalado en Massachusetts. Su madre falleció de tuberculosis cuando Ana sólo tenía siete años y ella y su hermano Jimmy acabaron recluidos en una institución para niños sin familia. Poco después Jimmy falleció también de tuberculosis y Ana sufrió una infección ocular que la dejó casi ciega. Eso la llevó a la Escuela de Perkins para Ciegos, siendo una de las alumnas más destacadas donde se graduó con honores.y ahora estaba preparada para ser una de las profesora más influyentes.
En cuanto se instaló en en casa de los Keller, Ana Sullivan fue consciente de la gravedad de la situación. La frustración de Helen Keller había generado en ella un comportamiento violento y asalvajado que su familia toleraba o más bien ignoraba. Lo primero que solicitó Anna fue que la niña y su famiia viviesen apartadas para romper ese círculo vicioso y frenar los constantes chantajes emocionales de la niña.
Con gran paciencia, Ana comenzó a enseñar a Helen a comunicarse por medio del enunciado de palabras en su mano. Helen pudo lograr ser parte de conversaciones cuando le deletreaban las palabras en sus palmas . Luego aprendió a leer usando braille y a entender el habla mediante el tacto de los labios, por la percepción del movimiento y la vibración.
Texto de Helen Keller en 1887 |
Helen Keller y Ana Sullivan |
Helen leyendo braille |
Hizo su educación secundaria en un instituto para ciego pero su meta era lograr educación universitaria. Gracias a la amistad y admiración de su amigo Mark Twain, logró ser financiada para estudiar en 1900 en Radcliffe College, en donde se graduó cuatro años más tarde con los máximos honores y así se convierte en la primera persona sordociega del mundo en conseguir un título de grado.
Helen en el día de su graduación en Radcliffe, 1904 |
Debido a sus lecturas en su época universitaria (y a que Ana Sullivan se casó con el socialista John Macy), Helen se afilió en 1905 al Partido Socialista. También luchó por el voto femenino, se interesó por los derechos de los afroamericanos y por la neutralidad de los Estados Unidos en la Primera Guerra Mundial. Profundamente pacifista, años después visitó Hiroshina y Nagasaki donde dio discursos contra la guerra. Sus ideales fueron motivo de burla en los periódicos, los mismos que habían alabado su capacidad de superación y la habían convertido en un icono nacional.
En la vida de Hellen también hubo hueco para el amor. Ana Sullivan había sido su puente con el mundo durante toda su vida, pero cuando a la profesora le diagnosticaron tuberculosis, Peter Fagan, un reportero del Boston Herald se convirtió en su asistente y gran apoyo. El romance fue fulminante y los periódicos anunciaron el compromiso, pero la familia Keller se opuso y les separó. Como si Helen no hubiese tenido ya bastantes carencias en su vida. La muerte de Ana Sullivan en 1936 la deja muy deprimida, un miedo que años atrás había expresado en sus escritos.
Helen y Ana |
Helen Keller y Anna Sullivan en 1912. |
Helen Keller tuvo la posibilidad de haberse codeado con lo más granado de la intelectualidad norteamericana: a los nombres de Bell y Twain con quien mantuvo una relación cotinuada hay que sumar los de Charles Chaplin, Eleanor Roosevelt o John Fitzgerald Kennedy.
Helen Keller y Marc Twain |
Helen Keller, Alexander Graham Bell y Anna Sullivan, 1894 |
Helen Keller y Chaplin, 1918 |
Helen Keller y John Kennedy |
En 1964 fue galardonada con la Medalla Presidencial de la Libertad, el más alto premio para personas civiles otorgada por el presidente de los Estados Unidos Lyndon Johnson. Falleció cuatro años después, el 1 junio de 1968.
Helen Keller 1960 |
La historia de Ana y Helen fue llevada al cine en 1962 por la United Artist con Anne Bancroft y Patty Duke en los papeles principales en la película The Miracle Worker ("El milagro de Ana Sullivan").
No hay comentarios:
Publicar un comentario