La infancia de Marcello Mastroianni fue muy dura, pero con el tiempo supo llenar su vida de éxitos, amores y reconocimientos. Fue uno de los actores italianos más famosos y queridos a nivel internacional, pero él siempre se mantuvo discreto y alejado del divismo típico de muchos actores y actrices.
Nació en Fontana Liri, un pequeño pueblo a unos 90 kilómetros de Roma, el 28 de septiembre de 1924. De origen humilde, vivió el fascismo y pasó hambre, mucha hambre.
Era solo un adolescente cuando estalló la Segunda Guerra Mundial. Fue recluido en un campo de concentración nazi, pero logró escapar y huyó a Venecia, donde pasó el resto de la guerra oculto en una azotea.
Destacó como actor teatral durante diez años y el mundo del cine le abrió las puertas trabajando de extra. Debutó en 1947 con "I Miserabili", dirigida por Riccardo Freda.
Una larga carrera con más de 150 películas, Actor dúctil que fluctuó entre el cine cómico, el dramático y el cine más comprometido. Visconti fue el primero en ver su talento, después se convirtió en el álter ego de Fellini, director y amigo con el que colaboró en seis películas.
Trabajó con los más grandes directores y formó pareja inolvidable con Sophia Loren en una docena de producciones.
Mastroianni detestaba su imagen de "latin lover" y se sentía vivo cada vez que acudía a rodar. Murió el 19 de diciembre de 1996 en su apartamento de París. ( Fuente La Vanguardia)
Inolvidable.
- Rufufú (Mario Monicelli, 1958)
- La Dolce Vita (Federico Fellini, 1960)
- La noche (Michelangelo Antonioni, 1961)
- Divorcio a la italiana (Vittorio de Sica, 1961)
- Fellini, ocho y medio (Federico Fellini, 1963)
- Los camaradas (Mario Monicelli, 1963)
- Matrimonio a la italiana (Vittorio de Sica, 1964)
- Los girasoles (Vittorio de Sica, 1970)
- Una jornada particular (Ettore Scola, 1977)
- La ciudad de las mujeres (Federico Fellini, 1979)
- Ojos negros (Nikita Mikhalkov, 1987)
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