Si las huellas dactilares dan identidad a nuestros dedos , entonces las miradas son las encargadas de representar el alma de las personas.
Las miradas funcionan como vía directa, y sin escalas, a la esencia de cada uno. Las miradas casi siempre dicen lo que deben decir , que es, ni más ni menos, que la verdad del corazón.
En la mirada se imprime lo más personal de cada uno, con reflejos o matices que funcionan como letras y sílabas del lenguaje interior.
Las miradas son representaciones impresionistas de un todo abstracto, invisible …que alberga tanta magia como misterio.
Son ventanas de nuestro interior, mirillas por donde uno puede percibir los sentimientos de las personas.
En las miradas se hace corpóreo lo que no se puede tocar.
Cuando una alegría o una tristeza son tan grandes y parece que nuestro corazón está a punto de explotar, con tal fuerza que es irresistible para nuestro cuerpo, entonces comienza a derretirse nuestra mirada en forma de llanto.
Las miradas fascinan por su encanto, por su transparencia, por su poder de enamorar en segundos, de cautivar en milésimas, y de pedir perdón ...En un tiempo que ni los relojes pueden medir.
__M.A.C. Personal_
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